
¡Feliz Martes mis queridos lectores!
Llegó diciembre con su alegría, buenos deseos y lluvia por montón. Hoy, después de varios días se asomó el sol en Bogotá y lo voy a tomar de excusa para compartirles la segunda parte de mi viaje a Villa de Leyva.
Uno de mis secretos antes de empacar es siempre consultar el clima del lugar al que voy a viajar. En este caso, inusuales tormentas eléctricas para un clima desértico era todo lo que reportaba la aplicación. En estado de negación, por las vacaciones ya planeadas, junté todo mi optimismo, ignoré el reporte y empaque para un viaje lleno de sol. ¡Y menos mal tuve mucha suerte!
Unos mom jeans con perlas (que llegaron a las tiendas y se quedaron), una blusa fresca, que me encanta por ser asimétrica y unos zapatos cómodos fueron mis mejores aliados para todos los planes que hay para hacer en Villa de Leyva.
Desde una granja de avestruces hasta deportes extremos son algunas de las cosas que se pueden hacer allí. Visita a la artesanía más grande del mundo, la fantástica vista a pozos azules y el viñedo Marqués de Villa de Leyva son otros de los infaltables para hacer de éste un viaje inolvidable.
Si tienen oportunidad no duden en ir. Mi constante sonrisa es inevitable por lo increíble que la pasé.
Jean: Zara TRF
Camisa: Zara TRF ¡En rebajas!
Gafas: Zara Woman
Aretes: Stradivarius
¡Les escribo pronto :)!


